Recuerdo que una de mis pasiones era volver a dar clases… 

Hace unos días me encontré con mis 10 propósitos, los escribí durante una de mis sesiones de coaching con mi mentor, hace aproximadamente 4 años, días antes de venirme a vivir a la Argentina.

Era muy importante para mi no perder el enfoque, no sabía con qué me iba a encontrar, un país que nunca había visitado y en el que no conocía a nadie, me recibiría el primer día en su casa el amigo de una amiga, que tenía 3 años residenciado en el país… pero nada más.

Si llegué a Buenos Aires sola, sin amigos, sin familia, sin trabajo, sin documento de identidad, pero con un plan escrito, un mapa de ruta a seguir. 

Recuerdo que fui muy impetuosa y entusiasta al llegar, sobre todo porque conseguí rápidamente trabajo en Recursos Humanos, el área donde había tenido mucha experiencia en Venezuela. 

Sabía que volver a ejercer como Psicóloga era muy difícil, porque nadie me conocía en la ciudad-

¿Quién confiaría su salud mental en una persona que nadie la conoce?

Pensé que sería más fácil volver a dar clases en la universidad, así que con todos mis soportes educativos en mano, fui de universidad en universidad, llevando mi currículo, me postule en presencial, en remoto, vía on line.

¿Saben qué pasó?

Nadie me llamó.

Meti al menos 400 CV´s en diferentes institutos, lo hice en repetidas ocasiones para diferentes asignaturas, para dictar cursos, arme programas de PNL, los propuse en institutos,

¿Saben qué ocurrió?

Nadie los revisó, nunca nadie me llamó. 

Poco a poco y sin altas expectativas comencé a recibir clientes para sesiones de coaching laboral, luego psicoterapia y este año tome los programas que diseñe para ofrecerlos a otros institutos y decidí hacerlos por mi cuenta.

Si!

En medio de la pandemia, con universidades cerradas, la gente en casa, decidí lanzar el gimnasio emocional y seguidamente el programa: Mujer Enmujerate.

Cerré mi 2020, con el programa Agile Life, un entrenamiento neuronal, basado en técnicas de PNL que está dirigido tanto a mujeres como hombres que desean modificar patrones conductuales con los que han vivido por años, o cortar la repetida historia familiar de “concepción cultural” de “éxito”.

¿A donde voy con esto?

Mi mayor reflexión del 2020 es que los objetivos que te plantees se ejecutarán cuando crees un plan realista y alcanzable. La vida me ha enseñado que nuestros planes ensayan diferentes rutas y caminos, siempre tomados de la mano de aquellas habilidades que tenemos a la mano.

Mi objetivo: Dar clases de nuevo a nivel para adultos.

¿Tenía un plan?

No.

¿Era realista que me incorporaran recien llegada sin que nadie me conozca a una universidad a dar clases?

No.

Solo escribir el objetivo no es suficiente, necesitarás practicar diferentes rutas para alcanzar ese objetivo, pero sobre todo no compararte con otros sino con quien fuiste ayer. Les deje la última clase en vivo del año en mi perfil.

Hoy han pasado más de 950 personas por el gimnasio emocional, en sus trece ediciones. Y más de 60 personas transformadas en la primera edición de los programas cerrados del gimnasio emocional premium, mujer enmujerate y Agile Life.

La vida que mereces no está a la vuelta de la esquina, está a la vuelta de tu vida.

Que comiences el 2021 con planes reales y honestos contigo.