¿Por qué es tan difícil poner límites?

¿Por qué es difícil poner límites? Marcar un ¡Hasta aquí! requiere un camino de construcción de gestión emocional, auto-conocimiento personal y cada día entrenar éste músculo, que mientras más atención le das más satisfacción y amor hacia ti mismo te darás. 

Esto se transformará en respeto hacia ti y si te respetas a ti, respetas tu entorno y te relacionas con personas que ponen límites y son respetuosas.

Pero vamos a llevarlo al plano del cerebro: un estudio realizado en el 2018 por la Universidad de Tokio encontró que las personas se sienten mejor contactando con personas a las que respetan y no a quienes admiran por sus logros.

Fíjense que la admiración se basa en lo que muestras a partir de tus logros y el respeto se da hacia la persona, que obtiene esos logros. 

Conectar y ejercitar el músculo de poner límites trae como consecuencia que te respeten, pero el circuito de bienestar no termina ahí.  

Los límites cuándo son ejercidos desde la adultez responsable, libera más endorfinas en tu cerebro, la hormona de la felicidad.

¿Te ha ocurrido que después de tener esa conversación difícil dónde necesitabas decir lo que te molestaba y estableces tus límites encuentras alivio y paz?

Pues es la endorfina actuando en tu cerebro. 


¿Por qué es tan difícil abrir espacio para estas sensaciones de alivio y paz que produce poner límites?

Hay varias razones, te dejaré algunas opciones, las que más comúnmente escucho en las sesiones individuales, pero como siempre te digo, este contenido es informativo y educativo, para explorar y trabajar en tus propios límites es necesario explorarlo y conocerlo en una sesión individual. 


Aquí algunas razones:

  1. No has trabajado la identificación y gestión de tus emociones, por lo tanto no sabes como vas a reaccionar cúando te sientas irrespetado y ante ea posibilidad prefieres no poner límites. 
  2. Tienes miedo a quedarte sólo si pones límites a quienes abusan de ti, tal vez estás rodeado de muchas personas que roban tu energía y alegría y te has dado cuenta que al ser tantas personas las que abusan de ti, la tendencia será que tienes que crear un nuevo nucleo social. 
  3. Te enseñaron que si decías ¡no! o ¡no puedo! eras malo, ésta es una de las creencias más arriaigadas en nuestra cultura latina y que mucho daño hace. 

Espero que nos encontremos en un espacio más cercano de límites y respeto.

  • Para más contenidos relacionados a límites click aquí 
  • Para leer más contenidos relacionas a autoestima click aquí
Solimar Vargas
Psicóloga – Coach Profesional
 

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.