Acá te explico las diferencias entre dolor y sufrimiento:
«Cuando decidí alejarme de mi familia, fue demasiado doloroso, pero sólo después de eso sentí que deje el sufrimiento. Recuerdo que vivía emocionalmente inestable, desde pequeña mis padres me decían que no tendría mucho futuro, no era la más bonita de mis hermanas, todos admiraban a Dana, era hermosa e inteligente, ojos azules, delgada y piernas largas. Yo en cambio tenía el pelo castaño y ojos marrón, bajita y no tenía lindas piernas largas como ella. Mis padres siempre nos comparaban, hoy también entiendo lo difícil y pesado que debió haber sido para mi hermana llevar la carga de ser la perfecta, la hija elegida y el no tener permiso para equivocarse”.
Hay personas que no necesitas tener como tu familia, ¡Si! puede resultar muy fuerte de leer, pero en muchas ocasiones las razones del sufrimiento permanente de muchos seres humanos vienen de las relaciones familiares, padres que cortan las alas, hermanos que se burlan de tus proyectos, que piden, de manera insaciable, que nunca están satisfechos con nada de lo que haces, que todo lo que reciben tiene un defecto.
El problema no termina ahí, sino que te acostumbras a vivir de esta manera, necesitando un carcelero, lo suficientemente rígido para seguir conectado a ese miedo y lo suficientemente benévolo como para que le sigas echando la culpa de tu sufrimiento.
Muchos de mis pacientes al llegar a sus primeros sesiones de psicoterapia traen la creencia de que no deberían tener problemas, de que la solución es “suprimir” de la mente aquellas situaciones de rechazo que han despertado dolor emocional, pero en realidad lo que han creado son mecanismos de defensa, en las que viven en “burbujas emocionales” con la fantasía por ejemplo: de que haberse comprado un perro les aliviará el dolor de tener unos padres que no les dan afecto, una nueva cartera o ir a la peluquería les aliviara el sufrimiento de tener un marido que no les presta atención, enterrando cada día más el sentir y sólo cuando descubrimos y contactamos con la expresión de nuestro dolor se suelta la depresión, el anhelo de amor y aceptación que nunca llegó y abriendo entonces paso a dejar de vivir en sufrimiento. Esto que te acabo de describir son las diferencias entre dolor y sufrimiento, donde el primero es inevitable y el segundo es la opción que eliges cuando deseas “enterrar” tus sentires y emociones.
Hay dos opciones tu puedes elegir vivir enredado en ese pasado o puedes elegir usar ese pasado como trampolín para construir la vida que deseas, yo te dejaré algunas prácticas para usar ese pasado y esa vida de sufrimiento como trampolín para llegar a construir la vida que deseas:
- Haz una lista de situaciones, cosas o personas que te traen automáticamente la sensación de sufrimiento, este sentimiento viene de la pérdida, el sentirte menos, o creer que nunca podrás lograr “xxx” cosa. Ejemplo: Creo que nunca seré lo suficientemente buena hija para mis padres”.
- ¿Qué hace que te sientas de esa manera?
- A ¿qué? y a ¿quienes les das poder?
- ¿Cuales son los dilemas de tu vida? Este es un gran ejercicio privado y de honestidad contigo. Ejemplo: Quiero dejar a mi marido maltratador, pero no busco ayuda profesional para construir un plan a largo plazo que me permita dejarlo. Quiero tener mucho dinero, pero no me gusta empezar a trabajar desde temprano. Quiero vivir de mis pasiones y dejar este trabajo que detesto pero no trabajo en mis tiempos libres para construir mi emprendimiento. Quiero vivir de la música, pero no armo un plan ni una estrategia y prefiero darle valor a lo que me dicen otras personas de que esa pasión no da plata. Quiero empezar a ir terapia pero digo que es caro y voy a merendar semanalmente con mis amigas.
Todos esos dilemas, son formas de atarte y enredarte en una vida en sufrimiento, formas de no querer aceptar el dolor, no estar dispuesto a sacrificar la vida que hoy tienes, dejar atrás el victimismo y comenzar a construir lo que deseas y te mereces.
Cuando tengas claro todo esto, que seguro será una tarea de varios días e incluso semanas ve al paso siguiente:
5. Comienza a construir objetivos a corto plazo, reales, tangibles y alcanzables.
Si estás dispuesto a soltar el sufrimiento a pesar del dolor que produce y llegar al paso número 5 cuéntame ¿Cuáles son los primeros dilemas que estás solucionando? y te daré un tip para seguir adelante.
«El dolor es inevitable el sufrimiento es opcional»
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