¿Te gusta preguntar cuanto es lo menos? ¿Estás siempre pendiente de una oferta?
¿Las deudas, las tarjetas de crédito y los gastos innecesarios te agobian cada fin de mes?
Empecemos siempre por el origen, los programas mentales de carencia vienen del ambiente donde fuimos criados, de las limitaciones mentales con las que crecimos, pero la buena noticia es que esos programas mentales pueden cambiarse, por ejemplo, yo crecí escuchando:
“Hay que arroparse hasta donde alcance la cobija” (esto inmediatamente creaba en mi mente una sensación de que había un límite y que al llegar allí, no podía tener más o era muy arriesgado pasar el límite mental de crecimiento establecido en la familia).
“Lo más importante es tener trabajo y comida” (Me llevó años salir del circuito emocional de que tenía que vivir siempre ocupada y trabajando como una máquina sin parar, aun cuando eso no significa tener ingresos para vivir una vida cómoda).
En mis 12 años como Psicóloga lo que he escuchado con más frecuencia en las sesiones es: “Este es el marido o la Mujer que me tocó, no puedo hacer nada”. Y ni hablar de los casos que se asume mantener determinada relación de pareja “Porque DIOS se lo mando” (Esto coloca inmediatamente a las personas en una situación emocional limitada, de resignación y sufrimiento) Socavando la autoestima y limitando la posibilidad de crear nuevos planes y proyectos personales.
Entonces se asume la resignación y el sufrimiento como una ley de vida contra la cual no se puede hacer nada.
Así aprendemos a vivir frustrados, tapando la carencia emocional con compras innecesarias, desgastandonos en relaciones de amistad, de pareja o familia que no son productivas.
Y mientras eso ocurre con tus emociones y sentimientos, en tu lenguaje aparecen frases de escasez y carencia como:
- Nunca me alcanza, la plata.
- Tengo que comprarme ese carro
- Necesito el vestido que vi en determinada tienda
- Necesito hacer ese viaje.
Te pregunto: ¿ realmente necesitas esas cosas? ¿Es de vida o muerte?
Cuando vivimos en programas mentales de carencia, vivimos estresados y ansiosos buscando la manera de tener eso que deseamos y chequeando las formas de “alcanzar” eso que queremos mediante un descuento y no le damos prioridad a lo realmente importante. Desestimando buscar la solución al origen del problema:
¿De dónde viene esa sensación permanente de inconformidad, frustración, rechazo, frustración y no aceptación de la vida en el presente?
El ignorar el problema de la vida en carencia lleva a nuestra mente a vivir en un túnel negro enfocado en lo que se tiene, en lo que falta, en la comparación con otras personas, apareciendo las limitaciones, frases como “para mi no será posible”. Así pierdes tus recursos más valioso y que no tienen precio: “TU TIEMPO y TU AUTOESTIMA”
Por lo tanto es muy difícil que valores el tiempo y trabajo de otros si no has sido capaz de valorar donde pones tu propia energía, tus intereses y tus necesidades.
¿Cómo volver a contactar con tu poder de abundancia y prosperidad?
- Empieza por agradecer, así sea de manera automática, tu lenguaje crea posibilidades, lentamente le dará las señales a tu cuerpo de que la vida en gratitud es posible.
- Haz una lista de las cosas que hoy si tienes.
- Revisa a donde pasa la mayor parte del día tu tiempo y energía: ¿Chequeando que no tienes? 0 ¿Valorando lo que hoy si tienes?
- Chequea cuantas veces al día o a la semana, vives en el anhelo y en la queja de lo que no tienes, además estos son claros indicadores de la ansiedad.
Y tu ¿Qué lugar le das a tu autoestima? Abundancia o Carencia.
Estoy comenzando con el curso y la información que he leído es bastante certera.. 🤗 Gracias..
Gracias a Diosito a mi Autoestima se encuentra en el lugar de agradecimiento y abundancia.. aún que la ansiedad por concretar mis proyectos siempre está conmigo..
Que bueno Nicole!! Un abrazo.
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