El entorno y equipo de trabajo según la OMS impacta en la salud mental de las personas si le metemos la lupa encontramos condiciones físicas, psicológicas y sociales

Condiciones físicas: Iluminación, espacio, orden, ergonomía.

Recuerdo que en una empresa en la que trabajé hace unos años, cada tanto, cuando llegaba los Lunes, me habían movido mis lapiceros, mi vaso de tomar agua, me decían que me habían movido de puesto y que lo hacían para mantener la “armonía del equipo”. Nada que me molestara más que eso, arrancaba la jornada con mala onda.

Las condiciones físicas implican acondicionar un lugar que sientas es el propicio para mantenerte enfocado en la tarea, con iluminación de la calle de ser posible, para que pueda estimular tu retina y a su vez la producción natural de melatonina en tu cerebro, que a su vez al final del día se traducirá en un mejor descanso. 

Dentro de las condiciones físicas, también es importante el orden del espacio, si bien el concepto de orden es variado para cada persona, lo relevante es que puedas encontrar tus herramientas de trabajo en el mismo lugar donde habitualmente las dejas y que puedas tener la certeza de que no desaparecen cuando te vayas. 

Condiciones Psicológicas: condicionadas por sentir que hay reglas claras, tiempos de respuesta establecidos, condiciones de satisfacción de entrega del trabajo.

Conocimiento de parte del supervisor de las implicaciones que tienen los objetivos planteados y no sentir que están buscando alcanzar objetivos irreales en cuanto a la época del año, las condiciones económicas de la región donde se trabaja o descripciones de perfiles que no son claros.

Un gran ejemplo de esto y que viví por mucho tiempo y sé que hay reclutadoras que lo siguen viviendo cuando sus empresas y supervisores les marcan objetivos de 4 ingresos, en épocas de fiestas navideñas, o buscar un perfil unicornio que esté dispuesto a ganar 1000 USD al mes. (A su vez esto impacta directamente en otras áreas que afectan la salud mental en el trabajo: Carga y ritmo de trabajo, posibilidades de desarrollo y cultura organizacional).

Condiciones sociales:

¿Hay la posibilidad de que hables con tus compañeros y supervisores de un tema diferente que no sea trabajo? ¿O hay demasiado tiempo como para hablar de muchas cosas que no tienen que ver con el trabajo?

Si bien al trabajo se va a trabajar, todos los extremos son malos, pasar demasiado tiempo hablando solo de trabajo, nos despersonaliza y comienza el asumir el rol en el lugar de trabajo como si fueran máquinas y no personas. El otro extremo es cuando aquello se convierte en un lugar para hablar a espaldas de los otros compañeros y empiezan aparecer pensamientos negativos sobre el lugar de trabajo y los compañeros. 

Si a esto le sumamos, una cultura organizacional que no está alineada a tus valores personales, pocas posibilidades de carrera profesional, ya directamente está siendo afectado/a tu salud mental. 

Nos vemos en una próxima publicación donde mostraré algunos ejemplos de cómo la cultura organizacional impacta tu salud mental. 

Con cariño.